lunes, 8 de marzo de 2010
Momentos de incertidumbre...
Ya ha pasado una semana desde que llegué a Puntarenas. Las predicciones no fueron acertadas, el mismo jueves se hizo una prueva de la Cocos, fuimos navengando a Isla Tortuga, con una playa paradisíaca de palmeras y arena coralina blanca, pero muy cerca de Puntarenas, nos acompañó gente interesante, todo pareció ir bien. Al llegar allá estuvimos buceando para limpiar el casco, espátula en mano, de numerosas incrustaciones de crustáceos y gusanos tubícolas que le restan velocidad al barco... Pero algo no estaba correcto del todo, uno de los motores tembló más de lo normal, estubimos alineándolo este mismo lunes, pero ya no puede ser problema de alineación... La fecha se alarga, ya creemos haber hayado el problema, pero no salimos hasta el lunes 15, es frustánte, tanto tiempo deseando hacer este viaje y nunca llega, pero la ilusión es más fuerte, y la vida en el barco es interesante y productiva, siempre se aprenden cosas nuevas... ya le estoy cogiendo cariño a la Cocos, la siento mia en parte, y estoy deseando verme con ella en medio del Pacífico remontando oleaje y vientos, navegando con delfines e imaginándome el momento de tener tierra a la vista... Ahora tengo noticias nuevas, estoy invitado por el capitán a pasar el fin de semana en su casa, voy a asistir a la boda de su hermano, cerca de un lugar llamado Cabo Blanco... la verdad es que me ha hecho mucha ilusión, casi no nos conocemos pero me he entendido muy bien con toda la tripulación, forman un buen equipo, y ahora yo con ellos. Me tranquiliza porque sé que en el mar se defienden perfectamente... yo hago mi trabajo en el barco y aunque en ocasiones es agotador el sol abrasante y calor, por la noche, al reflexionar y pensar recostado en proa, bajo las estrellas entre los arboles del canal... se que estoy en el momento más intenso de mi vida... y lo voy a aprovechar...
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